La importancia del agua en la impresión de OFFSET: no considerada por todos
- Gerardo Flores
- 22 dic 2020
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Las tintas de imprimir estĆ”n compuestas de dos fases: una sólida discontinua y que da el color, los pigmentos (sólidos finamente divididos), y otras lĆquida que transporta y fija al soporte el color ademĆ”s de dispersar y suspender a los pigmentos los vehĆculos. Las tintas para la impresión offset necesitan algunas peculiaridades, como que no se disuelvan en el agua de mojado, que su intensidad no se debilite en presencia de la humedad y que no sean abrasivas para evitar el desgaste de la plancha. Su finura ha de ser extrema, ya que la pelĆcula de tinta que se transmite al papel es muy fina.
El color lo proporcionan los pigmentos de la tinta
Los vehĆculos de la tinta, han de resistir tambiĆ©n el agua de mojado y los aditivos, igualmente, han de ser muy resistentes a la emulsión con el agua. La tinta offset ha estado diseƱada para emulsificarse hasta un 25 % en agua, (varia de acuerdo al fabricante) Cualquier cantidad superior de emulsificación se considera excesiva y provoca pĆ©rdidas de calidad al impreso. El vehĆculo de la tinta se denomina asĆ porque se encarga de transportar y de fijar el pigmento (el color) sobre la superficie que se imprime. Es necesario que se pueda distribuir bien, que sea parcialmente absorbible por el papel y que se seque convenientemente. Las tintas offset han de tener, ademĆ”s, en menor proporción, otros componentes, como los agentes secantes, los suavizantes, las resinas, etc., de manera que sean apropiadas para la superficie que se quiere imprimir, al tipo de mĆ”quina que se utilizarĆ” en la impresión y al uso final del producto impreso.

La solución de mojado
El agua de la que podemos disponer industrialmente, o incluso domĆ©sticamente no es pura. En su camino por aire y tierra, el agua de la lluvia absorbe diversos gases y minerales. Las aguas profundas y superficiales se depuran con cloro u oxĆgeno antes de ser distribuidas en forma de aguas potables. En estas aguas que son las que se utilizan para definir las zonas no impresora en la impresión offset se ha de controlar algunas caracterĆsticas para una correcta impresión, como por ejemplo la dureza que tiene, el pH, la tensión superficial, etc. El grado de dureza representa la cantidad de sales minerales que lleva disueltas el agua. Estas materias pueden formar jabones untuosos con los Ć”cidos grasos de la tinta; estos jabones calcĆ”reos pueden dar lugar a problemas de tintaje y de mojado, como es el empastado de medios tonos, el satinado de los rodillos, etc. Incluso un agua muy dura puede estropear las partes metĆ”licas con el paso del tiempo. AsĆ pues, si es conveniente, el impresor ha de controlar y contrarrestar el exceso de dureza del agua. La dureza del agua se representa en grados segĆŗn diferentes escalas; normalmente se determina en grados dH alemanes ( o A). En esta escala corresponde 1 o a una concentración de 10 g. de cal viva (CaO) en 1.000 litros de agua. Se recomienda trabajar con una dureza inferior a 15 o dH. A partir de observaciones realizadas en imprentas se deduce que en el proceso offset podemos encontrarnos con dificultades a partir de una dureza del agua de 15 o dH. Otra cualidad del agua que se ha de controlar es el pH. El valor pH indica si el agua es Ć”cida o alcalina. El agua (H2O) no consta sólo de molĆ©culas formadas por Ć”tomos de hidrógeno y de oxĆgeno, sino que contiene ademĆ”s iones e hidroxiliones libres que, en el agua neutra, se equilibran. Si predominan los iones de hidrógeno, se habla de un lĆquido Ć”cido, si predominan los hidroxiliones se dice que el lĆquido es alcalino. Se representa numĆ©ricamente, el valor medio "7" corresponde a un pH neutro, los valores inferiores corresponden a un lĆquido Ć”cido y los superiores a un lĆquido alcalino.
Se representa en potencias de diez, por ejemplo una solución de pH 1 tiene una décima de grado por litro de iones de hidrógeno, una solución de pH 2 es diez veces mÔs fuerte, y asà sucesivamente.
El pH puede medirse de diferentes maneras, normalmente el impresor utiliza una tira de control colorimĆ©trica o un pHmetro. Para la impresión offset, el agua de mojado ha de tener un pH comprendido entre 4,5 y 5,5. Este grado de acidez aumenta la hidrofilia de las zonas no impresoras hidrófilas y reduce la tensión superficial del mojado. Estos factores se han de tener en cuenta cuando se habla de humectación. Las molĆ©culas de agua se atraen en el interior del lĆquido, en la superficie, lógicamente, son atraĆdas hacia el interior. Se denomina tensión superficial a la fuerza que tiende a disminuir la superficie libre de un lĆquido, partiendo de la base de que el lĆquido estĆ” envuelto de aire o de otro gas.
De igual forma, tambiĆ©n actĆŗan fuerzas de tracción similares en las superficies de contacto de los dos lĆquidos o en el contacto de un lĆquido sólido. Estas fuerzas se denominan tensión interfacial.
Cuanto mĆ”s bajas sean la tensión interfacial y superficial de un lĆquido, mejor humectarĆ” un sólido. El agua corriente es poco adecuada para humectar una superficie con el mĆnimo de agua posible, ya que posee una elevada tensión superficial y moja o humecta las superficies metĆ”licas de forma irregular y en capas gruesas. Si se reduce la tensión superficial y la interfacial del lĆquido mediante productos adecuados, se mejora la humectación; por lo que podemos reducir notablemente la cantidad de agua que se necesita en el proceso de impresión.
Los productos capaces de reducir la tensión superficial e interfacial de un lĆquido son los tensoactivos y los componentes alcohólicos; uno de los mĆ”s importantes es el alcohol isopropĆlico, Las medidas de pH y conductimetrĆa se aplican a las soluciones acuosas como un mĆ©todo de control. BĆ”sicamente se pretende tener una cifra que permita una definición de funciones, en el caso de pH y, ademĆ”s, una medida de seguimiento del producto en funcionamiento.
El campo de aplicación de ambas mediciones se restringe a las soluciones de mojado, ya que el aditivo concentrado que nos llega del proveedor ha de ser diluido para adecuar su funcionamiento en el sistema de mojado, y de la correcta dilución dependerĆ” mucho la obtención de las prestaciones exigidas en el momento de la decisión. Desde hace muchos aƱos la medida utilizada para el control de la dilución correcta ha sido el pH, pero la evolución de las tecnologĆas ha permitido tener aditivos concentrados de mojado tamponados.
El hecho de que un producto de estas caracterĆsticas incorpore una solución tampón no es mĆ”s que un control de las variaciones de pH, es decir, las interferencias que el agua de mojado puede sufrir procedentes de papel o tinta quedan compensadas por la solución tampón. Dado este caso, se puede tambiĆ©n considerar una interferencia compensable el hecho de que se aƱada mĆ”s aditivo concentrado, ya que la solución tampón actuarĆ” y la medida del pH no se verĆ” afectada por este incremento de aditivo. Para evitar esta situación se estudió la propiedad conductimĆ©trica de los aditivos de mojado y se comprobó que era proporcional a la dilución y, por tanto, un mĆ©todo de control de la solución de mojado. La conductimetrĆa es la propiedad por la cual los lĆquidos son capaces de conducir la corriente elĆ©ctrica mediante las sales disueltas en agua.
Cuanto mÔs sales se añadan, mÔs alta serÔ la conductividad y, por tanto, cuanta mÔs cantidad de aditivo de mojado se ponga, mÔs alta serÔ la conductividad. La recomendación es, pues, controlar la dilución correcta con medidas de conductividad dejando el pH como una definición de la funcionalidad del aditivo de mojado. Cada aditivo de mojado suministrado por los proveedores tiene una determinada conductividad, asà como cada tipo de agua corriente tendrÔ una determinada conductividad (dependiendo del contenido de sales, ya que el agua pura es muy poco conductora). Este hecho hace que no podamos dar cifras estÔndares para una conductividad óptima porque cada caso serÔ diferente, pero sà que nos permite hacer una prueba del caso concreto y tomar esta lectura como la correcta y definir asà el intervalo de lecturas apropiadas.
Por lo tanto para mejorar el mojado del agua deberemos de aƱadirle sustancia que permitan: graduación y estabilización del pH deseado, reducción de la tensión interfacial y superficial y graduación de la dureza del agua. El aditivo, ademĆ”s, ha de limpiar la imagen, proteger las zonas sin imagen, contribuir a reducir la conducción del agua gracias a una mejor humectación de la plancha, mantener fresco el cojĆn y tener un efecto alguicida y bactericida.
El agua es un insumo importante en la impresión en offset y a veces es la diferencia de calidad en el producto terminado.

